La creatividad para mi es una cualidad intrínseca de la existencia y de nuestra humanidad, es la capacidad de estar en un espacio en blanco y «aparecer» algo nuevo, de asociar o reagrupar cosas conocidas de una nueva manera, o algo aparentemente de la nada. Es una característica que siento nos acerca de una forma simbólica y muy personal a la divinidad, al espacio de creación, al misterio de la formación de la vida. Siento que cuando hablamos de creatividad, generalmente se nos vienen las artes creativas, pintura, música, obras audiovisuales, teatrales, etc. y es ahí donde generalmente se expresa de mayor manera esa cualidad, sin embargo, la creatividad siento que está presente en todo lo que hacemos o dejamos de hacer, en nuestra manera de resolver conflictos, de imaginar nuevas posibilidades en nuestras vidas, de soñar y «traer» algo al mundo, de pensar distinto, de responder a los movimientos en la vida. Creatividad es también cómo vivimos cotidianamente, las decisiones que tomamos, la cocina, la crianza, la manera de movernos en el entorno, es cualquier forma en donde se exprese nuestra propia originalidad, y una manera de habitar en la tierra. Creatividad para mi es donde lo que parecía imposible es ahora posible y donde las ideas surgen, un espacio etéreo antes de la concresión, como si fuera un borde, donde lo conocido se expande, y lo desconocido se toca. Imaginar o pensar en el borde de lo posible, para mi es estar cerca de la vida, de la creación, de la existencia misma. Es lo que ha estado a la base de «descubrimientos científicos», de emprendimientos, de nuevas tecnologías, etc. Es cierto que la creatividad como cualidad, para mi necesita también estar acompañada de otras cosas, integridad, ética, amor por la vida, etc. Sin embargo, lo que quiero resaltar con esta reflexión, es que en tiempos movidos, en crisis colectivas, en problemáticas y momentos en dónde no sabemos qué más hacer, fomentar el espacio de la creatividad, puede incluso ayudarnos a potenciar nuevos pasajes neuronales para concebir algo diferente en nuestra vida. Se necesita de creatividad, pero a veces podemos sentir que ese flujo, esa capacidad, la posibilidad de «aparecer algo nuevo» o de reinventarse está impedido, bloqueado o apagado. Fomentar la creatividad, es algo que he estado recibiendo sin parar en estos últimos años, especialmente con la incertidumbre de las crisis mundiales, de los movimientos de la tierra y las depresiones. Nuestra identidad como seres humanos está en balance, está en reinvención y revisión, habemos muchos quienes hace años queremos crear algo distinto, que sabemos que es posible si es que las voluntades fueran otras, entonces se necesitaría aún más de la energía de creatividad en este mundo. En mi caso, me he dado cuenta de que las cosas que más bloquean la creatividad son: el miedo, el cansancio de la tristeza, y la repetición de creencias inconscientes heredadas culturalmente o familiarmente sobre lo que es «posible» o no. Hay un peso que se siente cuando sentimos que no «podemos más», que no «hay salida», que lo «hemos intentado todo» y no hay «nada más que hacer». Permitirse sentir esa sensación, desde mi perspectiva por un lado incluso puede aliviar, rendirse a la vida si es que hemos estado luchando durante mucho tiempo, puede generar una sensación de alivio, asumir el «no poder» y quedarse ahi un tiempo, puede ayudarnos a respirar, a descansar, a soltar la lucha, las expectativas, y bañarse un momento de ese «nada más». He estado también en ese espacio, es una decisión quedarse ahi respirando, o incluso dejar de respirar, y me he dado cuenta también, que la vida alrededor sigue, y la vida adentro también sigue, la creatividad, el impulso, la inspiración y vida, son características de la existencia, más allá de mi esfuerzo o no. Entonces, cuando descanso así, cuando estoy en ese lugar y me rindo a la página en blanco, hay algo ahí, que sigue latiendo igual, nose cómo, ni de dónde, ni a veces por qué, pero ahi está ese borde, ese misterio, la nada y el potencial de todo. Recomiendo seguir respirando con eso, que esa respiración llegue hasta abajo, que lloremos la tristeza de nuestro sacro si hay un dolor ahí, para todos los cuerpos, respirar con sus gónadas, en ese lugar, como una representación del potencial creador, puede ayudar a estimular esa energía. Recomiendo unirla con el corazón, como asiento de nuestra autenticidad en este nueva era, el latido sigue ahí, esa es TU vida, unida con LA vida, para entonces poder crear lo que eres, y traer lo que traes. Luego pinta, baila, canta, cocina, crea, como sea cómodo para ti. Para mi, «creatividad» está unida a ese latido, y es entonces también infinita, nuestro corazón late 24hrs 7 días a la semana, nuestro cuerpo duerme, descansa y el latido sigue ahi, ese latido sintoniza de alguna manera con esa energía infinita, la vida que no se detiene, que sigue abriéndose paso, pulsando, bombeando. Sintonizarse con esa energía, que encuentra maneras de seguir viviendo, como las flores que crecen también entre el cemento, eso para mi también es creatividad.
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